Alimentación Inclusiva
Alimentación inclusiva ¿sabes lo que es?
Las restricciones dietéticas pueden tener un gran impacto en la calidad de vida individual y familiar, especialmente cuando se deben a problemas de salud como alergias o intolerancias alimentarias. En cualquiera de estas situaciones, el único tratamiento eficaz es eliminar de la dieta el alimento o sustancia que provoca la reacción.
A primera vista, parece simple… Por ejemplo, para alguien alérgico a los huevos, simplemente no coma huevos y eso está bien. ¿Lo será?
En primer lugar, es importante comprender qué es una alergia alimentaria y qué la distingue de una intolerancia. La alergia alimentaria es una reacción inmunitaria del organismo que identifica erróneamente un alimento como agresor, desencadenando reacciones que pueden manifestarse en diferentes partes del organismo (piel, mucosas, estómago, intestino, aparato respiratorio) y que en casos graves pueden llegar a ser mortales . Por otro lado, la intolerancia alimentaria resulta de una dificultad para digerir y/o absorber un alimento y suele causar síntomas en el estómago e intestinos, pueden causar muchas molestias, pero no son fatales.
Volviendo al ejemplo de la alergia al huevo… Una cosa que no recordamos cuando pensamos en dejar los huevos es que pueden estar presentes en una gran variedad de alimentos. No basta con dejar de comer huevo, todo lo que tenga huevo o sus derivados en su composición o sea preparado en un ambiente donde se manipule huevo debe ser eliminado de la dieta. Para ello, es necesario saber leer el etiquetado, para entender qué ingredientes pueden significar huevo, si existe riesgo de contaminación cruzada (declarada y no declarada) en la producción de alimentos. Un simple sándwich de queso, por ejemplo, puede parecer seguro, pero no siempre lo es. El pan, si se produce en una panadería que también produce pasteles que incluyen huevos, tiene un alto riesgo de contaminación cruzada y contiene trazas de huevos. En cuanto al queso, es común el uso de una enzima derivada del huevo (lisozima) en la producción de quesos industriales. Además, cuando se trata de queso en lonchas (en tienda) se puede contaminar de forma cruzada en la rebanadora que ha cortado otro queso que contiene dicha enzima.
Estos son solo pequeños ejemplos de las preocupaciones diarias en la vida de una persona alérgica.
¿Sabías que en casos graves de alergia alimentaria se pueden desencadenar reacciones incluso sin ingerir el alérgeno? El contacto con el alérgeno, por ejemplo a través de un beso de alguien que ha comido un trozo de tarta, puede desencadenar una reacción. Así como la inhalación de partículas que se liberan durante la preparación de un alimento, por ejemplo, al ingresar a una cocina donde se está cocinando el alérgeno.
Otros elementos que pueden afectar la calidad de vida, provocando estrés y ansiedad, son las comidas fuera de casa, las fiestas y otras situaciones familiares y sociales, en las que siempre hay comida de por medio.
Aquí es donde todos podemos ayudar a minimizar el impacto negativo de las alergias alimentarias. ¿Como? Promover una alimentación inclusiva, es decir, una alimentación segura para quienes tienen restricciones alimentarias, integrándolos en la familia, entre los amigos y en la sociedad en general.
Básicamente, el lema de una dieta inclusiva es excluir los alimentos para incluir a las personas. Porque los que no tienen alergias pueden comer alimentos libres de alérgenos sin problema, siguen siendo alimentos, y pueden ser igual de agradables que los convencionales. Por otro lado, alguien que tiene una alergia y accidentalmente entra en contacto o come un alimento con el alérgeno puede desarrollar reacciones graves y potencialmente mortales que no deben tomarse a la ligera.
Cuando reciba a alguien en su casa, organice una fiesta o lleve comida a una fiesta en la escuela de su hijo, recuerde preguntar si alguien tiene restricciones dietéticas. Adaptar una receta o utilizar un producto alternativo puede parecer complicado, pero este esfuerzo extra hará que esta ocasión sea más agradable y segura para todos.
Fidu quiere ayudar a promover una alimentación más inclusiva, pensando en quienes tienen restricciones dietéticas, ya sea por alergia o intolerancia alimentaria, celiaquía, o incluso dietas vegetarianas y veganas, a través de productos seguros y libres de los 14 alérgenos principales, sin gluten, lactosa, sin ingredientes de origen animal y fácil de preparar.
¡Porque comer sabe mejor cuando podemos compartirlo con los que más queremos!
