Sensibilidad a los aditivos alimentarios

Los aditivos alimentarios son sustancias que se añaden a los alimentos para conservar o mejorar propiedades como la apariencia, el sabor y la textura. La mayoría de estas sustancias resultan de síntesis química, pero también pueden provenir de fuentes naturales, en algunos casos derivadas de alérgenos. (1.2)

El uso de aditivos alimentarios está regulado en la Unión Europea por su propia legislación, en base a estudios que demuestran el riesgo para la salud, la necesidad tecnológica y los niveles máximos permitidos para cada aditivo. Sin embargo, algunas personas pueden ser sensibles a niveles inferiores a los permitidos. (1)

Aunque raras, las reacciones de hipersensibilidad a los aditivos alimentarios no deben tomarse a la ligera. La mayoría son reacciones de intolerancia que, si bien se manifiestan clínicamente de la misma forma que las alergias alimentarias, dependen de otros mecanismos que no implican la implicación directa del sistema inmunitario, pero que pueden ser igualmente graves. Las personas alérgicas pueden ser más susceptibles a desarrollar este tipo de reacciones, siendo mayor el riesgo en asmáticos. (1.2)

Los principales ejemplos de aditivos que pueden desencadenar reacciones de intolerancia alimentaria son los colorantes artificiales, como la tartrazina; conservantes tales como sulfitos y benzoatos; edulcorantes artificiales/edulcorantes como el aspartamo; potenciadores del sabor como el glutamato monosódico. Las manifestaciones pueden incluir dolores de cabeza, urticaria, eczema, broncoespasmo, ataques de asma, entre otros. (3)

En Fidu no utilizamos aditivos artificiales y minimizamos el uso de aditivos naturales a los estrictamente necesarios, porque queremos que nuestras recetas sean alternativas más sanas e inocuas, similares a las alternativas tradicionales (no industriales). De esta forma, también minimizamos el riesgo de reacciones adversas en personas sensibles a los aditivos alimentarios.

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NOTA IMPORTANTE : El contenido de este artículo es meramente informativo. Si sospechas que padeces algún tipo de alergia o intolerancia, debes acudir al médico.

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(1) Grupo de interés de alergia alimentaria SPAIC, 2017. Alergia alimentaria: conceptos, consejos y precauciones, 1.ª edición. Lisboa: Sociedad Portuguesa de Alergología e Inmunología Clínica con apoyo de Thermo Fisher.

(2) Coimbra et al., s/d. Manual de Educación al Paciente: Alérgenos y Aditivos Alimentarios. Lisboa: Sociedad Portuguesa de Alergología e Inmunología Clínica (SPAIC).

(3) Matricardi, 2014. La epidemia de alergia. Atlas mundial de alergias (págs. 113-114). Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica.